Ando siempre ensombrerada...
Sueño, pienso, creo sombreros.

UN FIN DE SEMANA AJETREADO...


Este ha sido, un fin de semana de mucho trabajo. Una amiga me ha prestado unas hormas y he decidido sacarles provecho.


Mi maquina casera, generadora de vapor



Son preciosas las hormas de sombreros antiguas, llenas de heridas, fruto de inspiraciones. Pero cuando tienes una nueva y encima no es tuya, te da mucha pena clavarle chinchetas o alfileres.
Algo tenia que hacer, para no llenar de agujeros la horma prestada y después de darle muchas vueltas, decidí utilizar vendas para sujetar el fieltro al ala. Las marcas que quedaron, se eliminaron fácilmente con vapor y un cepillo.





Las hormas de cinco partes, se utilizan para poder extraer la copa sin que se deforme, en sombreros que son mas anchos por la parte de arriba.
Son muy bonitas y auténticos rompecabezas. Se desarman extrayendo la parte central.
Hice unas fotos para explicar el proceso.




Horma de ala doble.








Al final, todo devuelto sano y salvo y yo tengo alas y copas preparadas para nuevos sueños, nuevos sombreros...